2 consejos muy deportivos

1 No dejes ni un solo día de estirar después de cada sesión de entrenamiento o de cualquier actividad física.
Te va a llevar muy poco tiempo, y los beneficios de cara a la recuperación, la asimilación del entrenamiento, la relajación y el mantenimiento de la flexibilidad son enormes. No pienses que porque no te cansan no sirven para nada. Si no estiras, acabarás lesionado. Así de claro.
 
2 Y si importantes son los estiramientos, lo mismo un buen calentamiento. Si valoras tu salud y quieres seguir cumpliendo años sin interrumpir la práctica de tu deporte preferido, calienta antes de entrar de lleno a tu sesión de ejercicio. Algo tan simple como unas movilizaciones articulares o la práctica de la propia actividad que vas a realizar, pero a un nivel más suave, puede suponer un mundo a la hora de evitar lesiones y rendir a buen nivel.
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