Con la cabeza alta

Fred Kanouté adelantó a un Sevilla que ofreció una buena imagen y a punto estuvo sacar algo positivo.
El brasileño Adriano se empareja con su compatriota Belletti durante un lance del choque.
El brasileño Adriano se empareja con su compatriota Belletti durante un lance del choque.
Albir/EFE
El brasileño Adriano se empareja con su compatriota Belletti durante un lance del choque.
El Sevilla desafió ayer en el Campo Nou a las leyes de la lógica y a punto estuvo de romperlas de no ser por Ronaldinho. El brasileño, que ofreció a su afición el Balón de Oro, neutralizó el tanto inicial de Kanouté. Con un gran planteamiento táctico, el equipo de Juande Ramos maniató durante buena parte del choque a los azulgrana y no se descompuso en ningún momento.

Kanouté, con un tiro que atrapó Valdés, y Aitor Ocio, de cabeza, crearon las ocasiones más destacadas para el Sevilla en los primeros cuarenta y cinco minutos. En la reanudación nada cambió hasta que Kanouté, quien aprovechó un remate al palo de Saviola tras un jugada por la izquierda de Adriano, empujó el balón en la línea de gol.

Duró poco la alegría

Sin tiempo para saborear el tanto, Eto’o igualó la contienda tras un córner. Pese a que el Sevilla siguió igual, no pudo evitar que una genialidad de Ronaldinho dejará los tres puntos en Barcelona.

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