"Ganar la UEFA es imposible", decía un sincero Ángel López, para quien el Celta no está a la altura de muchos equipos europeos, porque "tenemos muchos lesionados y mucho desgaste".

Sin embargo, el defensa canario asegura que no pasar de ronda sería "una decepción". Y si la plantilla celeste no quiere decepcionarse a sí misma y a su afición, el jueves (20.45 h.) tendrá que ganar en Balaídos al Fenerbahce turco.

En lo que va de liguilla, el Celta sólo ha conseguido sumar un punto, el del empate contra el Eintracht de Frankfurt. Otro empate en este tercer encuentro de la liguilla le dejaría prácticamente fuera de los dieciseisavos.

Para este importante duelo, Fernando Vázquez tiene importantes bajas - como Ridder, Lucas, Pablo García, Antonio Núñez y Guayre-, por lo que ha convocado a todos los disponibles y a los canteranos Iago Aspas y Jonathan Vila.

Parece que también jugará Sebastián Tamas, a pesar de que las molestias en el pubis que arrastra desde hace un par de semanas hacen bastante probable que tenga que pasar por el quirófano para una operación.

El Fenerbahce de Zico, líder de la Liga turca, contará con todas sus figuras (Appiah, Álex, Kezman o Deivid) para conseguir la clasificación para dieciseisavos.

Avalancha de aficionados

Hasta 2.000 hinchas del Fenerbahce podrían acudir de toda Europa a Vigo para presenciar el duelo, aunque la policía turca ha informado de que desde Estambul sólo viajarán 500. Para ellos, el Celta ha habilitado en Balaídos una taquilla exclusiva y ha acotado unas 2.000 localidades en la grada de Río Abajo.

A pesar de que la afición turca es una de las más apasionadas del continente, fuentes policiales aseguraban el miércoles que la seguridad del choque está garantizada. Además de unos 300 efectivos locales, se ha desplazado a Vigo una delegación de la policía turca que ayudará en las tareas de control y seguridad.