Villarreal Viera, Javi Venta, Gonzalo Rodríguez, Fuentes, José Enrique, Marcos Senna, Tacchinardi (Matías Fernández, min 55), Cani, Pirés (Somoza, min 71), Marcos (Guille Franco, min 65) y Forlán.

Celta Esteban, Ángel, Contreras, Tamas, Placente, Iriney, Pablo García, Borja Oubiña (Bamogo, min 76), Gustavo López (Canobbio, min 76), Nené (Núñez, min 61) y Baiano.

Goles 1-0, min 68: Guille Franco.

Árbitro Mejuto González (Colegio Asturiano). Mostró tarjeta amarilla al local Javi Venta y al visitante Placente.

El Celta se hundió un poco más en la clasificación al perder ayer en el campo del Madrigal después de haber plantado cara en la primera mitad. La derrota deja al equipo celeste a tres puntos de la salvación y con la sensación de que el efecto Stoichkov se está terminando.

Los vigueses comenzaron llevando el peso del partido en El Madrigal y tuvieron un par de buenas ocasiones para haberse adelantado en el marcador, la más clara en un remate de Gustavo López demasiado alto.

Esteban pasó pocos apuros en esos primeros 45 minutos, pero la delantera celeste tampoco estuvo acertada en los últimos metros.

Al inicio de la segunda parte continuó el dominio celeste, aunque poco a poco el Villarreal se fue metiendo en el choque, especialmente con la entrada de Matías Fernández.

Los amarillos empezaron a sitiar la portería gallega, pero el Celta todavía dispuso de una gran ocasión en un contraataque de Núñez que paró el portero Viera. Pero lo que pudo haber sido el gol celeste se transformó en el tanto del Villarreal dos minutos después cuando Guille Franco cabeceó a gol un centro de Cani. Un golpe letal porque el Celta fue incapaz de reaccionar.

Stoichkov es optimista

El entrenador del Celta, Hristo Stoichkov, lamentó la mala fortuna de su equipo, pero se mostró confiado de cara a lograr la permanencia: «Cometimos un fallo que no se puede permitir después de jugar un partido perfecto. Soy optimista, sólo nos hace falta acertar alguna de las ocasiones de gol que generamos para lograr la permanencia».