Su escandalosa actuación en la recta final del España-Alemania de cuartos de final, en la que los centroeuropeos lograron su clasificación para las semifinales gracias a las comprometidas decisiones tomadas por la pareja arbitral, siempre en favor alemán, no han pasado inadvertidas ni para los propios alemanes.

Frank Noremberg, prestigioso entrenador alemán y colaborador de la organización, calificó de «canallada» el arbitraje sufrido por España. «He sentido vergüenza de ser alemán», añadió. Integrantes de los equipos de Francia y Croacia, las otras dos grandes selecciones de este campeonato del mundo, también hablaron de «atentado contra el deporte».

Despedida relativa

Pese a su «adiós» forzoso a la cita mundialista, Kristiansen y Abrahmsen no se quedarán sin trabajar. Ambos, tenidos como profesionales cualificados, volverán a ejercer próximamente como árbitros en las competiciones europeas de la EHF –La Federación Europea de este deporte– y en el próximo Campeonato de Europa, que albergará Noruega el año que viene.

Alemania, finalista en su mundial

La selección alemana de balonmano derrotó a Francia por un apurado 32-31 en un partido de semifinales muy igualado que necesitó resolverse en la prórroga. Los árbitros, mirados con lupa, tuvieron una actuacion correcta. Fue un encuentro de ida y vuelta en el que ningún equipo logró romper el marcador. Ahora, Alemania, potencia mundial del balonmano, se enfrenta a la posibilidad de conquistar un título que se le resiste desde 1978.