Íker Casillas, portero internacional del Real Madrid, se defendió de la oleada de críticas que ha recibido , especialmente desde Bilbao tras la jugada de la polémica con Fran Yeste en San Mamés, y afirmó que "si no hubiese pasado nada, (Yeste) podría jugar esta semana".

Buena relación

"Hice lo correcto, hablé en el momento que acabó el partido y no lo hice después. Ha pasado una semana. Está olvidado. El Comité de Competición ha tomado una decisión. Seguramente si no hubiese visto nada, a Yeste le habrían quitado la tarjeta roja y podría jugar esta semana. Si se la han mantenido es por algo", manifestó.

Pese a lo ocurrido, Casillas confía en que la buena relación que mantenía con Yeste se mantenga en el futuro y reconoció que desde la jugada de la polémica no han vuelto a charlar.

"No he hablado con él pero mi relación con Yeste no va a cambiar por una jugada. Son cosas que pasan en el fútbol y se quedan en el campo", añadió.