Iker Casillas, capitán del Real Madrid, reconoció tras perder la Supercopa en los últimos minutos del partido de vuelta en el Camp Nou, 3-2, que "lo más justo habría sido el empate".

Casillas se marchó enfadado por los incidentes en el final del partido cuando una entrada de Marcelo sobre Cesc Fábregas, que le costó la tarjeta roja al brasileño, desató una tángana entre todos.

"Suele pasar en un partido así con mucho por medio. Siempre hay conflicto", dijo Casillas a TVE. "Supongo que será por la entrada a un jugador rival, se ha tirado y lo de siempre. Hay que aguantar. Todo está dicho de hace tiempo. No tengo que rellenar nada".

Pese a mostrarse cariacontecido, Casillas felicitó al Barcelona. "Lo más justo habría sido el empate por ocasiones pero bueno. Felicitar al campeón y ya está".

Por su parte, el defensa Sergio Ramos aseguró que a su equipo no se le puede "reprochar nada" por el partido. "Nuevamente al Real Madrid no se le puede reprochar nada por la gran imagen que ha dado, por la actitud que ha tenido dentro del campo, y tanto en el Bernabéu como en el Nou Camp se ha hecho un partido muy serio con las ideas muy claras", ha considerado Ramos.

Para Ramos, el Barça estuvo "superior en algunos aspectos, y sobre todo de cara a gol, donde ha sabido definir mucho mejor".

Sobre la polémica  Ramos dijo que partido como éste siempre hay "muchos nervios", pero explicó que no vio mucha diferencia entre ese partido y otros clásicos recientes.

"Hay muchas cámaras, veremos las repeticiones y valoraremos. Hay personas idóneas para tomar decisiones", concluyó Ramos.