La victoria del Real Madrid ante el Racing (3-1) dejó un héroe y un villano. El primero fue Casillas, que con sus paradas salvó a su equipo. El portero fue uno de los mejores, aunque su entrenador, Fabio Capello, no lo viera así al término del encuentro. «No le he visto hacer muchas paradas», dijo.
Ayer, al término del entrenamiento, Iker Casillas prefirió no entrar en polémicas: «Capello sabe muy bien lo que dice. Tiene razón, no fue un día de mucho trabajo».
La antítesis de Casillas fue Guti, autoexpulsado en una acción absurda que le impedirá estar la próxima jornada ante el Valencia. «Es el tipo de cosas que suele hacer Guti, pero hay que perdonarle», dijo su compañero Salgado.
Precisamente Guti es una de las dudas de Capello para el partido de mañana ante el Lyon. Él y Cannavaro terminaron el partido del sábado con molestias.
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