La joven canaria Carla Suárez está viviendo una montaña rusa de emociones en la apertura de la temporada tenística 2009: alcanzó los cuartos de final del Abierto de Australia, dejando en el camino a Venus Williams; perdió sus dos encuentros en la primera eliminatoria de la Copa Federación contra Chequia, quedando España eliminada; y ayer logró la mejor clasificación de su carrera, convirtiéndose en la 29.ª mejor tenista del mundo.

¿Decepcionada por la eliminación en la Copa Federación?

Sí. Ellas jugaron muy plano y, aunque yo creía que nos habíamos adaptado bien a la moqueta, luego se vio que no fue así.

Hoy conocerán su rival para la permanencia en el Grupo Mundial.

La eliminatoria se jugará en abril y espero que estemos mejor para esas fechas. España tiene que estar en la élite.

¿Fue muy intensa la ola de frío en Brno (Rep. Checa)?

No vimos un sólo rayo de sol en todo el fin de semana, pero el frío era soportable: 3 0C.

¿Y en Melbourne (Australia) pasó mucho calor?

Había días y días. Los últimos fueron los peores, con una temperatura agobiante. Llegamos hasta los 42 grados.

¿Impresiona Venus?

Es muy alta y muy llamativa, pero dentro de la pista yo no veo altas ni bajas, sólo rivales.

¿Tiene tiempo para visitar las ciudades donde juega?

Sólo en los Grand Slam.

¿Se ha traído muchos regalos de Melbourne?

Para mí, este año nada. En 2008 sí que me compré mucha ropa. A mi familia y a mis amigos siempre les compro algo, pero luego tardo en dárselo media año porque siempre estoy viajando.

¿Es tan apretado como decís el calendario tenístico?

Los torneos están muy pegados y te tienes que administrar muy bien y saber elegir dónde jugar y dónde no porque, si no, te pasa factura al final de temporada.

¿Qué no falta en su maleta?

El ordenador. Lo llevo a todas partes, igual que un altavoz para escuchar música.

¿Qué le gusta?

Todo lo nuevo y, sobre todo, El Canto del Loco y Luis Fonsi.

¿Qué es lo que más echa de menos cuando está fuera?

A mi familia y a mis amigos. No me los puedo llevar a todos de viaje conmigo.

¿Le molestan las comparaciones con Arantxa Sánchez-Vicario y Conchita Martínez?

A mí no me agobia. Hay que acostumbrase. Es lógico que sean la referencia para la gente porque dejaron el listón muy alto.

BIO (3-9-1988) Natural de Las Palmas de Gran Canaria, comenzó en el tenis "a los nueve años, como actividad extraescolar".