La camiseta rosa del Real Madrid ha hecho furor en el sector de la mercadotecnia. Denostada por muchos, elogiada por otros, hasta sus falsificaciones se habían convertido en un productos de venta fácil en muchos puestos playeros del pasado verano. Mucha demanda, sin duda.

La tercera equipación del Real Madrid para esta temporada, empero, no agradaba demasiado dentro de la propia entidad del Santiago Bernabéu y, de hecho, solo ha sido empleada esta temporada en un compromiso liguero contra la Real Sociedad, allá por agosto, cuando la derrota del equipo ahondó cierta animadversión a su tonalidad. Y durante varios meses ha estado ahí, siendo más una certeza del merchandising que de la competición.

La normativa de la UEFA, sin embargo, obligó al Real Madrid a recuperarla este miércoles en la Champions de cara a su compromiso ante el Schalke 04.

El azul de la camiseta y el blanco de sus pantalones del equipo de Gelsenkirchen hacían inviable lucir la primera equipación y, cosas de la tonalidad negra, también la segunda. En un momento dado, la segunda equipación, negra e ilustrada con un par de dragones, se puede asemejar demasiado al azul a simple vista.