El que fuera luchador profesional de la World Championship Wrestling en los años noventa, Harrison 'Hardbody' Norris, ha sido condenado a cadena perpetua, al ser encontrado culpable de liderar una red de tráfico de mujeres y prostitución.

'Hardboy', de 42 años, se justificó que él sólo estaba preparando campus de entrenamiento para ocho mujeres con el fin de prepararlas para el mundo de la lucha profesional y mejorar sus vidas, y no para retenerlas y prostituirlas.

La fiscalía logró demostrar que 'Hardbody' se aprovechó de su posición de ex luchador para camelarse a chicas desfavorecidas y forzarlas a prostituirse.