El británico Jenson Button (McLaren-Mercedes), actual campeón del mundo de Fórmula 1, consiguió escapar a un asalto en Sao Paulo cuando se dirigía desde el circuito de Interlagos, escenario este fin de semana del Gran Premio de Brasil, hacia su hotel en el barrio de Morumbí, informó el equipo.

Jenson Button, que se trasladaba en un vehículo blindado junto a su padre, John, su fisioterapeuta, Mike Collier, y su representante, Richard Goddard, fue interceptado por unos individuos armados.

La pericia del conductor del vehículo, un agente de policía, evitó que se consumara el asalto con una maniobra de evasión que les permitió escapar por las calles de Sao Paulo y confundirse en el tráfico hasta llegar a salvo al hotel.

Button, uno de los cinco aspirantes al título mundial de 2010, perdió las remotas opciones que aún le quedaban al clasificarse undécimo en la sesión de clasificación para la penúltima prueba del campeonato.

Asustado

Al narrar el incidente Button dijo: "Llegamos a un semáforo en rojo y estábamos en la tercera fila de espera. El conductor, como siempre hace aquí, se colocó a una distancia prudencial del coche que teníamos delante para poder tener una salida en caso de que pase algo".

"De repente vimos que a la derecha había unos individuos que estaban junto a la entrada de un edificio, pero no les dimos demasiada importancia hasta que Richard (Goddard) vio que uno de ellos llevaba algo alargado. Luego yo vi que otro estaba jugando con algo que llevaba en un bolsillo y que resultó ser una pistola. En cuanto lo anuncié, el conductor reaccionó enseguida porque los tipos ya estaban corriendo hacia el coche", añadió.

"El conductor, nada más darse cuenta, empezó a mover el coche. Parecía que no íbamos a tener espacio suficiente, pero conseguimos meternos entre seis coches. Conseguimos alejarnos. Y al mirar hacia atrás vimos que dos de ellos estaban armados: uno con una pistola y otro con algo que parecía una ametralladora", señaló.

"Íbamos en un Mercedes Benz Clase B. No es de los más grandes, pero es a prueba de balas. Es un poco pesado por el blindaje, pero pudimos escapar. Y lleva los cristales ahumados por lo que no se podía ver si yo llevaba o no el uniforme del equipo y que alguien pudiera identificarme. Lo que tuvimos fue suerte", dijo.

Button no cree que llamara más la atención por el hecho de ir en un Mercedes Clase B: "Si hubiera sido en un Clase S puede ser, pero un Clase B es un coche más pequeño y es de los más baratos de la marca. No es un coche que llame la atención; se ven otros coches más llamativos por esas calles".

"La verdad es que he oído que estas cosas pasan todos los años aquí, pero no te das cuenta realmente hasta que te pasa a ti. Es una situación que asusta. Al principio no crees que esté pasando. Además creo que no hemos sido los únicos que sufrimos un intento de asalto ayer. Según he escuchado, a unos mecánicos de Sauber los asaltaron ayer y se llevaron todo lo que tenían. Lo lamento por ellos", comentó Button.

"Ahora estoy bien. He comprobado los peligros que hay ahí fuera y ahora tendremos mucho más cuidado. Creo que todos los pilotos llevan vigilancia especial con conductores que son agentes de policía y los coches están blindados, concluyó".