En el mundo del fútbol es muy habitual ver a jugadores simular lesiones para provocar la expulsión o la amonestación del contrario. Lo raro es que quien finja sea un árbitro.

Es lo que ocurrió esta semana en un partido de la liga chilena entre el Huachipato y el Palestino. El delantero del primer equipo Angelo Sagal, tras pelear una pelota con un rival, la golpeó hacia fuera del campo, de tal manera que rozó con ella el muslo izquierdo del juez de línea, Carlos Echevarría.

El linier, ni corto ni perezoso, se lanzó al suelo con un gesto de dolor, aunque a los pocos segundos, quizá consciente de la poca credibilidad de su gesto, se levantó.

El problema es que el árbitro principal, Claudio Puga decidió sacar tarjeta roja a Sagal, dejando a su equipo con diez jugadores.

Ante la obviedad de las imágenes, el Comité Chileno de Árbitros ya ha anunciado que investigará los hechos.