El 'jogo' no tan bonito de Brasil contra el dominio del 'tiki-taka' español en la gran final

  • La canarinha y la Roja se enfrentan este domingo en Maracaná para cerrar la Copa Confederaciones de la FIFA 2013.
  • Los anfitriones cuentan sus partidos por victorias pese a tener un juego más práctico que efectista bajo la batuta de Scolari.
  • Hace 27 años que ambas selecciones no se enfrentan en un partido oficial: la última vez fue en el Mundial de 1986.
  • ESPECIAL: COPA CONFEDERACIONES.
Brasil-España, la final de la Copa Confederaciones de la FIFA 2013.
Brasil-España, la final de la Copa Confederaciones de la FIFA 2013.
EFE
Brasil-España, la final de la Copa Confederaciones de la FIFA 2013.

Los pronósticos no fallaron y la gran final de la Copa Confederaciones 2013 enfrentará a Brasil y a España, las dos selecciones favoritas para ganar el torneo. Brasil se deshizo de Uruguay y España hizo lo propio con Italia, es decir, el guión previsto para poner el broche a este aperitivo del Mundial.

Brasil, la anfitriona, llega a la final de Maracaná venciendo pero no convenciendo. Cuenta todos sus partidos por victorias, pero el equipo de Luiz Felipe Scolari no ha hecho gala del jogo bonito que siempre la ha caracterizado. Por el contrario, este Brasil es un equipo de brega, en el que todos trabajan y que no tiene inconvenientes para ceder la posesión. Por eso, será interesante ver cómo plantea la final Brasil en su estadio estrella, en una gran final y contra España, la nueva reina del fútbol mundial, enfrente.

Además del trabajo todos sus jugadores, la clave de la canarinha en esta Copa está siendo el nuevo fichaje del Barça, Neymar. La nueva estrella culé ha dejado destellos de calidad en todos los partidos y tres tantos de mérito, como su primer gol ante Japón o el de falta directa que hizo ante Italia. Fred, un delantero poco brillante pero muy efectivo y el mediocampista Paulinho, que está causando sensación en Brasil, son otros de sus pilares en esta Copa.

Por su parte, España llega a la final con el objetivo de prolongar su dominio en los torneos internacionales que ejerce desde 2008. Para ello cuenta con su seña de identidad, el famoso 'tiki-taka' o el toque constante y la posesión prolongada. Aunque ante Nigeria disfrutó menos de lo habitual del balón y ante Italia se vio, por momentos, atascada, España dejó un partido ante Uruguay para enmarcar, sublimando su fútbol de toque.

Puede ser clave que España llegue a Rio de Janeiro con un día menos de descanso que Brasil y además, tras un partido de 120 minutos en el asfixiante calor de Fortaleza. Pero los de Vicente del Bosque confiarán de nuevo sus posibilidades a su ya popular método de juego.

Críticas al 'tiki-taka'

Precisamente, el método español está recibiendo críticas en Brasil. Tras el partido ante Nigeria, los hinchas brasileños declaraban a las cámaras de TeleCinco que el juego de la Roja era "aburrido", "burocrático" y que parecía "hecho por ordenador". Quizá por la táctica de toque interminable de España o por ser conscientes de que es el rival a batir, la hostilidad de la afición brasileña ha ido en aumento durante la Copa. Abucheos, silbidos o, como ocurrió ante Italia en Fortaleza, "olés" para el rival.

Otro de los aspectos que hacen que el Brasil-España sea uno de los más atractivos partidos posibles de la actualidad es que desde que España ha entrado en su época dorada, no ha tenido ocasión de enfrentarse, ni en amistoso ni en un partido oficial, ante la pentacampeona del mundo y octacampeona de América.

La última vez que se vieron las caras fue en un amistoso en 1999, en Balaídos, en un partido que acabó con empate a cero. El último partido oficial tuvo lugar nada menos que en el Mundial de México 86. En aquel partido, correspondiente a la fase de grupos, ganó Brasil 1-0. Pero si por algo se recuerda ese encuentro fue por el 'gol fantasma' que no le fue concedido a Míchel.

Otro Brasil-España aciago para la Roja tuvo lugar en otra cita mundialista, la de Argentina 78. El resultado fue de 0-0, pero lo más recordado fue el fallo del centrocampista del Betis Julio Cardeñosa, que sin portero, chutó y el balón  fue rechaza por el único defensa brasileño que resistía pegado a la línea de gol.

Las apuestas, muy igualadas

Otra prueba de que el partido de este domingo es especial es que las apuestas están muy igualadas. En todo caso, ligeramente favorables a Brasil (una victoria local se paga en torno a 2,60 euros, mientras que la de España lo hace a entre 2,70 y 2,80 euros).

El empate se cotiza mejor (3 euros, aproximadamente), pero tratándose de una final entre dos selecciones tan poderosas, sería una decepción para aficionados de todo el mundo que el torneo se decidiera en la tanda de penaltis.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento