El Blancos de Rueda ha consumado este miércoles su descenso, al perder ante el Gran Canaria (64-59), en lo que ha sido la "crónica de una muerte anunciada", si bien los vallisoletanos confiaron en un postrero milagro para salvarse de la quema que, finalmente, no ha llegado.

Ha sido el desgraciado culmen de una temporada muy difícil, de salidas, llegadas de jugadores frustradas, técnicos que no han sabido llevar la batuta del equipo, lesiones, problemas económicos con Ley Concursal, incluida, que convirtieron al Blancos de Rueda en un polvorín, prácticamente desde el inicio de la campaña.

La enfermedad que ha padecido el club del Pisuerga se diagnosticó de manera temprana, ya que los primeros síntomas se produjeron con el tira y afloja entre la entidad deportiva y el anterior técnico del equipo, Porfi Fisac, que finalmente derivó en la marcha de éste hacia el Fuenlabrada y en la llegada tardía de Luis Casimiro.

Demasiadas piedras en el camino para un equipo de los denominados "históricos" en la liga ACB, ya que siempre ha militado en la máxima categoría del baloncesto nacional, excepto en la temporada 2008/09, en la que consiguió de nuevo el ascenso tras un año en LEB Oro, y la que afrontará el próximo año, si no se produce un milagro en los despachos durante el verano.

La agresividad y la velocidad del Asefa Estudiantes, con un sensacional Kirksay, tumbaron al Blusens Monbus (79-62) en una "final" entre dos equipos que luchan por permanecer un año más en la primera categoría del baloncesto español.

Además, el Asefa, que perdió en la primera vuelta en Santiago (61-58) recupera la diferencia particular respecto al equipo gallego, un dato que podría ser determinante al final. El Estudiantes es penúltimo y tiene diez triunfos por once del Blusens cuando quedan solo tres jornadas.

OTROS RESULTADOS:

Banca Cívica 65-58 -Valencia BC

Gescrap Bilbao 68-57 CAI Zaragoza