Descontento y mucho mosqueo en la afición del Real Madrid durante y, sobre todo, después del partido de su equipo ante el Real Unión de Irún en Copa, que acabó con la eliminación del equipo blanco.

A lo largo de la noche, la afición pitó en numerosas ocasiones al Madrid, que nunca dio la sensación de poder llevarse la eliminatoria a pesar de tener a un Segunda B delante de él.

Desde el primer minuto Drenthe fue el blanco de los pitos del público. El interior holandés volvió a estar fallón, sin desborde y fuera de su sitio constantemente. El punto culminante fue cuando Schuster decidió sustituirle. Los pitos se hicieron más fuertes que nunca. Pitos que se volvieron aplausos cuando el jugador que le sustituía -el canterano Bueno- saltaba al campo.

Pero no sólo el holandés se llevaba la bronca del respetable. Marcelo, Saviola o Metzelder también se llevaron lo suyo. Y es que ayer no estuvieron sobre el campo del Bernabéu, estuvieron ausentes. El propio Raúl reconoció que "no habían estado a la altura de un club como el Real Madrid".

El público miró al banquillo

Schuster, que no salió del banquillo ni una sola vez a lo largo del encuentro, también recibió críticas. Al acabar el encuentro, el descontento se hizo patente. Gran pitada tras el final y ovación al equipo que había eliminado al Madrid, el Real Unión. Y todas las miradas se clavaban en el alemán.

El público sabe lo que falla: el aspecto táctico. "Un equipo sin ideas", que "no sabe a lo que juega" y jugadores "vagos" era lo que más se oía ayer en el estadio, ante su desesperación y cierta ironía a causa de la situación, a la que calificó de "vergonzosa".

Casi 60.000 personas se ponían de acuerdo: algo debe cambiar. El próximo compromiso del Madrid es en Valladolid ante el equipo pucelano. A Schuster se le agota el crédito.