El futbolista inglés David Beckham, quien recientemente ha ampliado su cesión en el Milán hasta finales de temporada, ha confesado que se queda en la capital lombarda para ayudar a su equipo a clasificarse para la Liga de Campeones, pero también para ganarse un puesto en el Mundial de Suráfrica.

"Estoy jugando en uno de los clubes más grandes, con muchos jugadores que están entre los mejores del mundo, y quiero tener la posibilidad de jugar el Mundial de 2010. Tengo el deber de hacer todo lo posible para ser llamado por (el seleccionador Fabio) Capello", dice Beckham en una entrevista emitida hoy por el canal de televisión deportivo italiano Sky Sport24.

"Todos saben cuánto quiero jugar para mi país. Muchas personas me han ayudado a llegar a la selección y hoy quiero ayudarme a mí mismo", añade.

Respecto al acuerdo con las autoridades del club californiano para poder quedarse hasta junio de este año en Milán, y las especulaciones con la posibilidad de que tanto el Milan como el propio jugador hayan puesto dinero de sus bolsillos, para pagar entre 10 y 15 millones de dólares a los Galaxy, Beckham reconoce que "para cerrar el acuerdo ha sido necesario mucho trabajo de mi parte y también de la parte de los dos clubes".

"Yo quería quedarme, lo sabían todos, y el Galaxy se ha comportado de modo excepciona", añade. "Mi carrera se basa sólo en lo que sucede en el campo. La gente habla del dinero que he ganado, pero yo no lo he visto nunca como una cuestión de dinero, sino sólo de fútbol y espero que esto lo haya demostrado", sentencia.

Beckham explica que quiere mantener su compromiso por que el fútbol estadounidense sea mejor y que cuando deje de jugar le gustaría comprar un club en Estados Unidos.