A pesar del claro penalti, ningún jugador de Barcelona, ni Luis Enrique, ni Bartomeu se escudaron en él para justificar la derrota y eliminación del equipo en el Calderón.

Los culés fueron críticos por su mal partido. Luis Enrique, entrenador del Barcelona, valoró que su equipo tiene que "levantarse" de la derrota y "mejorar" en el tramo final, en el que quedan "dos objetivos", en referencia a la Liga, de la que es líder, y la Copa del Rey.

"El equipo está como sólo puede estar un equipo que aspira a revalidar el título. Era uno de nuestros objetivos, sin ninguna duda; un objetivo que nos ilusionaba muchísimo, pero este año no será. No hay esa posibilidad. El equipo está triste", explicó en rueda de prensa tras la derrota por 2-0 en el Vicente Calderón.

"Nuestros objetivos siempre son los más altos y es un orgullo que el Barça siempre sea favorito a todo, pero hay que aceptar la derrota, entenderla como algo del deporte, como autocrítica para mejorar y tenemos dos competiciones en el horizonte en las que tenemos que mejorar nuestro rendimiento si queremos tener opciones de ganarlas", repasó.

"Cualquier entrenador de cualquier Liga del mundo si ganas esos dos títulos (la Liga y la Copa del Rey) sería una gran temporada, pero debemos mejorar, yo el primero", prosiguió Luis Enrique, que insistió en que "todavía" hay "dos objetivos muy interesantes" y que asumió el "cien por cien" de culpa en la derrota de este miércoles.

"Para eso soy el entrenador, el máximo responsable y no pretendía tener ni un punto menos del cien por cien", añadió el técnico, que, preguntado por el argentino Lionel Messi, declaró que "lo único innegable es que es muy injusto individualizar en un jugador cuando hay una derrota, porque esto es de todos, de todos los jugadores".

En cuanto al bache, "es una evidencia. No estamos en nuestro mejor momento ni más efectivo, sobre todo si tenemos en cuenta otros momentos de la temporada. Queda mucho y cosas importantes. Repetir la Champions ilusionaba a todos los culés pero no podrá ser. El equipo está triste".

Por su parte, Gerard Piqué lamentó la derrota frente al Atlético de Madrid, en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones frente al Atlético de Madrid, y aseguró que la eliminación es "un golpe duro" que no esperaban.

"Es un golpe duro, que no esperábamos, pero hay que levantarse, como muchas veces hemos hecho. En la primera parte, salimos más contemplativos, porque era favorable el resultado, pero el gol de Griezmann nos trastocó los planes. Luego en la segunda generamos lo suficiente para meter un gol, pero estaba escrito que hoy la pelota no entrara", dijo Piqué, en la zona mixta del estadio Vicente Calderón.