Un muro separa al Barça de la final de la Champions. Se llama Chelsea y esta noche cavará sus cimientos en el césped del Camp Nou. El conjunto azulgrana no pudo derribarlo en Londres (1-0), pero este martes volverá a intentarlo con el apoyo de su afición. El plan de Guardiola será parecido al del partido de ida, porque sabe que su equipo mereció ganar en Stamford Bridge: "Allí creamos muchas ocasiones y podemos volver a crearlas aquí. Nuestro fútbol es muy peculiar. Se ha formado así desde hace cuatro años y así seguirá. El pase es nuestra esencia y nunca dejaremos de ser nosotros mismos".

Las estadísticas de aquel encuentro le dan la razón al técnico de Santpedor: 70% de posesión, 24 llegadas al área inglesa, 8 remates a portería y dos palos. Solo la falta de puntería evitó el gol del Barça en Londres. Eso ya es cuestión de inspiración. "No me preocupa porque estamos jugando bien. Siento que disputaremos la final de Múnich".

Sobre la presunta sequía goleadora de Messi (dos partidos sin marcar) fue claro: "Nunca estaré preocupado por Leo. El único problema de este chico es que en cada partido mete tres  goles y da tres asistencias. Solo quiero que se divierta en el campo".

Guardiola también sabe que volverá a encontrarse con un Chelsea ultradefensivo, más incluso que en el primer asalto: "Espero un partido parecido al de la ida y al del Real Madrid. Contra un equipo muy físico y defensivo. Jugarán con el resultado y de momento es favorable para ellos".

Piqué y Cesc podrían regresar al once inicial. "No hay ningún problema con Piqué. Le tengo mucha estima y lo quiero tal y como es", dijo Guardiola. En el Chelsea es duda Drogba, con molestias. Si no juega, su puesto lo ocuparía Fernando Torres.

Abrir el campo. Guardiola quiere abrir el juego por las bandas para aprovechar la amplitud del Camp Nou. Obligar al Chelsea a defender más metros de campo que en la ida.

Paciencia. El Barça tiene 90 minutos por delante. No hay que perder los nervios aunque el gol se resista al principio.

Tocar. La posesión del balón y el pase rápido seguirán siendo las bases del juego del Barça. Guardiola cree firmemente en su estilo de fútbol.

Cerrar espacios. El arma del Chelsea es el contragolpe y hay que pararlo, porque un gol en contra sería fatal. "Esperarán que perdamos un balón para montar su contra. Habrá que cerrar muy bien los espacios", dijo Pep.

Más ataque. Alves podría adelantar su posición y jugar con tres defensas para intentar asfixiar al Chelsea en ataque.

Afición. "Sé que nos van a echar una mano", dijo el técnico, que confía en sus seguidores.