Poco a poco, el Barça le fue tomando el pulso a la temporada y pronto llegaron las primeras goleadas, 1-4 al Betis y 4-1 al Udinese, en la Champions.
En noviembre llegó el clásico contra el Real Madrid, un partido para enmarcar, donde el Barça goleó 0-3 y acabó ovacionado por la grada del Bernabéu.
Esa victoria dio el liderato al cojunto azulgrana y a partir de ahí empezó el despegue definitivo, que se saldó con 18 victorias consecutivas, entre Liga, Copa y Champions.
La decepción fue la Copa del Rey
Al Barça se le atragantó el Zaragoza en cuartos y privó a la afición culé de lo puede ser un triplete histórico, porque la Liga ya está en el bolsillo y el miércoles el Barça puede meterse en la final de la Liga de Campeones.
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