Asediados literalmente por centenares de seguidores egipcios, el Barcelona llegó ayer por la noche a El Cairo para enfrentarse hoy al principal equipo local, el Al Ahly.

En una caótica rueda de prensa ofrecida en un hotel, Eto'o, Messi y Puyol, acompañados de su entrenador, Frank Rijkaard, dieron sus primeras impresiones al llegar a la capital egipcia.

Messi fue el protagonista tras su gran gol ante el Getafe: "Estoy muy contento por haber marcado ese gol que tanto se comentó, pero ya quedó atrás y no hay que pensar en repetirlo", dijo el jugador argentino.

Cansados y esperando la traducción

Visiblemente cansados, a los jugadores no les quedó más remedio que escuchar la traducción que el propio Rijkaard tuvo que hacerles de las preguntas de los periodistas egipcios, debido a la avería en el sistema de traducción simultánea.

"Saludo a todos mis paisanos egipcios. Para mí es un gran honor jugar en África", dijo Eto'o.

Los egipcios también están pensando en su liga

Junto al entrenador y los jugadores del Barcelona comparecieron las estrellas del Ahly, además de su entrenador, Manuel Jose. Éste último recordó que el partido es "una fiesta", pero que lo verdaderamente importante será el próximo partido de Liga, en el que podrían conquistar un nuevo título egipcio.

Un bolo en el peor momento

Tras su derrota ante el Villarreal (2-0), y a falta de siete partidos, el Barcelona acumula ya seis partidos perdidos en el presente campeonato de Liga, tantos como los que perdió durante los 38 partidos del curso pasado, en el que se proclamó campeón a falta de dos jornadas.

La derrota ante el equipo castellonense, la cuarta en los últimos dos meses, confirma que el equipo de Frank Rijkaard ha perdido fuelle en sus partidos fuera de casa: todas sus derrotas han llegado lejos del Camp Nou (el Barça es el único equipo de la Liga que no ha perdido en casa) y de los últimos 30 puntos posibles como visitante, ha ganado siete.

En sus últimas diez salidas, sólo ha ganado una, al Recreativo de Huelva (0-4).

Un engorro

El equipo no atraviesa su mejor momento: inseguro, con dudas, escaso de gol (sólo ha hecho un gol en los últimos tres partidos de Liga) y tocado físicamente (en Villarreal se le vio cansado), ahora al Barcelona le toca ir a El Cairo (Egipto) a jugar un amistoso contra el Al-Ahly.

A cambio del partido el club azulgrana recibirá un millón y medio de euros. Además, las estrellas están obligadas a jugar por contrato.

El bolo no llega en el mejor momento. Xavi lo expresó muy bien tras el partido contra el Villarreal: "¿Si es adecuado irse ahora a jugar un amistoso en Egipto? Qué quieres que te responda".

El Barça está jugándose la Liga y las fuerzas empiezan a escasear: no parece una buena idea estar dos días fuera (el Barça regresa el miércoles de Egipto). Es más un engorro que otra cosa.

El próximo partido del Barça es en el Camp Nou ante el Levante. No es un rival temible, pero ahora la presión juega en contra del Barcelona.