El central del FC Barcelona Gerard Piqué ha querido mandar un mensaje a la afición y al resto de rivales, tres días antes de afrontar la Supercopa de Europa ante el Shakthar Donetsk, al considerar que su equipo no volverá a caer en la relajación y la autocomplacencia que sufrió precisamente hace tres años, con Frank Rijkaard como entrenador.

Si aquel equipo comenzó a cultivar su final en la Supercopa de 2006, con su derrota ante el Sevilla (3-0), Piqué considera que el Barça de Guardiola ya "ha aprendido la lección".

"Seguro que no va a pasar lo mismo, conociendo al vestuario y al míster es imposible que vuelva a suceder aquello. Se puede ganar o perder la Supercopa de Europa, pero estoy seguro de que este año va a ser otro gran año", dijo.

Además de Guardiola, los jugadores están concienciados para mantener el nivel de competitividad del año pasado, según Piqué, convencido de que están "seguros de trabajar para seguir ganando títulos, y por eso creo que es imposible que vuelva a suceder lo de 2006, aunque yo no estaba en el equipo".

"Ganar títulos sólo provoca más ganas de ganar, por la ilusión y el orgullo que provoca", agregó el zaguero catalán.

Cuestionado por la posibilidad de que el club incorpore al central ucraniano Dmytro Chigrinsky (Shakhtar Donetsk), Piqué reconoció que sabe "poco" del jugador, pero dio por hecho que "si tanto el entrenador como Txiki (Begiristain, secretario técnico) le han visto, es que tiene nivel para el Barça".

"Si el entrenador cree oportuno fichar un central es que el equipo lo necesita", abundó Piqué, quien sin embargo también reivindicó el potencial de los jugadores de la cantera. Sin concretar nombres, destacó que "antes de considerar verde a algún jugador, hay que darles la oportunidad y luego, valorar".

Aunque es un central poco conocido en Europa, Piqué destacó que si el Barcelona acaba pagando alrededor de 25 millones por Chigrinsky, "al final es que lo vale, porque un futbolista cuesta lo que pague un club por él".

"La Liga será cosa de dos"

El defensa del Barcelona pronosticó que la Liga "será cosa de dos, Madrid y Barça" e ironizó sobre la expectación que ha generado el nuevo proyecto de Florentino Pérez.

"Es inevitable seguir al Madrid, porque pones la tele y de lo primero que hablan es del Madrid. Pero nosotros procuramos no prestarle demasiada atención, sino fijarnos en nosotros mismos. Y cuanto más se hable, más presión para ellos", añadió.