El segundo tanto, de Eto’o, aclaró otras cuestiones más caseras. Significó el primero del camerunés en la Champions y elevó a papel protagonista a un centrocampista que no levanta la voz ni fuera ni dentro del campo: Andrés Iniesta, que sumó su segunda asistencia de la noche.

 

 

El albaceteño es ahora mismo el reflejo del momento dulce que vive el Barça: rapidez de juego y efectividad.

 

Tras la demostración de la primera parte, el Barça bajó el pistón y se dejó llevar en la reanudación. Aun así, hubo sitio para el tercero de Eto’o.

 

 

 

Como en toda película de suspense que se precie, el Benfica-Villarreal no se resolvió hasta su final (min 81). Era un encuentro vital para ambos conjuntos, que sabían de la trascendencia de una victoria, y más con las noticias que llegaban de Lille, donde el Manchester United perdía. Empezó dominando el cuadro portugués, aunque no sin muchas ocasiones. El Villarreal despertó en la segunda parte, con Riquelme poniendo ritmo al partido. Llegaron los últimos minutos finales y el disparo desde 40 metros de Senna, que el meta portugués se comió. Los octavos están ahora más cerca.