La plantilla del Barça se entrenó el miércoles con la ausencia de los nueve jugadores convocados por sus selecciones, más la del lesionado Deco .

Jorquera, Valdés, Edmílson, Motta, Belletti, Sylvinho, Ezquerro, Giuly, Saviola, Gudjohnsen, Messi y Oleguer fueron los futbolistas que se ejercitaron en La Masía, pero ninguno compareció en rueda de prensa.

A media mañana, el departamento de comunicación avisó de que, después del entrenamiento, ningún jugador atendería a los periodistas, porque los dos a quienes les tocaba hacerlo (no se han dado nombres) no estaban "en disposición de hablar" y el resto ya tenía planificado su día de comparecencia para esta semana.

La prensa ha reclamado la presencia del director de comunicación del FC Barcelona, Jordi Badía, que no ha aparecido, e incluso la mediación del propio técnico Frank Rijkaard, pero ningún jugador ha comparecido para hacer declaraciones.

El motivo del desplante

El pasado miércoles, los periodistas que cubren la actualidad barcelonista decidieron hacer un plante al considerar que el club ha incumplido el pacto al que llegó con la prensa, después de que los jugadores decidieran no tener contacto con la misma fuera de las zonas habilitadas para hacer entrevistas o realizar declaraciones.

Los periodistas abandonaron la sala de prensa cuando se les informó que, tras el entrenamiento matinal, sólo Thuram saldría a responder las preguntas de los periodistas.

Hace un par de meses, el club colocó, a petición de los jugadores, unas vallas en el corto trayecto (unos 20 m) que separa el campo de la Masía de la puerta de acceso al Camp Nou, para que la prensa no pudiera intercambiar impresiones con los jugadores nada más acabar el entrenamiento.

A cambio, el Barça se comprometió con los medios a que cada día comparecerían, en rueda de prensa, dos futbolistas con cierta ascendencia en el vestuario, así como a potenciar la presencia del máximo número de jugadores en la zona mixta después de los partidos.

Sin embargo, estos compromisos se han incumplido reiteradamente, sobre todo en las últimas semanas.

El último capítulo de este desencuentro entre los medios y la plantilla, que el departamento de comunicación del club parece incapaz de resolver, se produjo el miércoles, cuando los periodistas se han visto obligados a abandonar la sala de prensa, tras más de media hora de espera, sin poder recoger declaraciones de ningún jugador del Barcelona.