Un duelo fundamental para el Atlético de Madrid medirá sus opciones en la persecución del liderato del grupo I de la Liga Europa, ahora en poder del Udinese, al que recibe en el estadio Vicente Calderón, escenario de noventa minutos decisivos por la cima de la clasificación del cuarteto.

La victoria es el único camino posible hacia el primer puesto para el equipo rojiblanco, a tres puntos del conjunto italiano, que le ganó la anterior jornada por 2-0, con los dos tantos entre el minuto 88 y el 94. Una nueva derrota, incluso, dejaría al Atlético sin posibilidades de cerrar la primera fase como líder de grupo.

No sólo es un choque importante por eso, sino también por el crédito del equipo y de su técnico, Gregorio Manzano, cuestionado por la afición en las últimas citas; por la necesidad de confirmar la reacción apuntada ante el Zaragoza (3-1), con el que rompió una racha de siete encuentros seguidos sin ganar, y, sobre todo, por no poner en peligro su clasificación para dieciseisavos de final.

No puede permitirse más fallos el Atlético, también irregular en la Liga Europa, en la que suma un triunfo (2-0 al Celtic), un empate (1-1 con el Rennes) y una derrota (2-0 con el Udinese), pero que aún depende de sí mismo para avanzar hasta la siguiente ronda, una vez que aventaja en tres puntos tanto al equipo escocés como al francés.

Esta tarde, el Atlético, invicto en sus nueve encuentros como local de este curso, tendrá enfrente al Udinese, el mismo oponente que hace dos semanas reactivó las dudas en el equipo rojiblanco, con una derrota por 2-0 en el estadio Friuli, y un bloque muy competitivo, con una apuesta defensiva y unos números notables esta campaña.

No estará en el partido José Antonio Reyes, fuera de la convocatoria del pasado domingo por insultar al técnico cuando fue sustituido en San Mamés y mañana baja por un proceso gripal.

El andaluz, protagonista absoluto de la semana, se pierde este partido, que sirve como una nueva bala rojiblanca para al reconciliación con su público.

Reyes ha sido atacado desde varios frentes. No cuenta con la confianza de Manzano, su actual entrenador -que descartó hablar de él en la rueda de prensa previa al partido-, y ahora es Abel, su exentrenador, quien le dedica unas duras palabras: "No es profesional del fútbol".

El Athletic Club encara muy mermado en lo físico el partido en el Red Bull Arena ante el Salzburgo, un choque de la cuarta jornada de la fase de grupos de la Liga Europa que puede ser vital para la clasificación a la siguiente ronda de ambos equipos.

Los austríacos encaran el partido con optimismo y ganas de hacer olvidar el doloroso empate a dos de San Mames, donde desperdiciaron una ventaja de 0 a 2. En caso de una victoria mañana, el Salzburgo incluso adelantaría al Athletic en el grupo F.

"Es un partido clave, una final", ha considerado el entrenador del Red Bull, el holandés Ricardo Moniz, para quien el conjunto vasco "en casa es una potencia, pero fuera muestra otra cara". "Esa es nuestra esperanza", ha confesado.

Al Athletic, líder con 7 puntos, no perder le daría muchas opciones de estar en los dieciseisavos de final, ya que en la siguiente jornada recibe en Bilbao al posiblemente por entonces eliminado Slovan de Bratislava, al que ya ganó en Eslovaquia.