El Atlético de Madrid vuelve a una final europea tan solo dos años después de disputar su último título continental ante el Fulham, al que venció con goles de Forlán, MVP del partido.

Los colchoneros viajarán a Bucarest con el objetivo de conseguir su primer título de la era posterior a la pareja Agüero-Forlán tras una temporada convulsa. La llegada de Simeone calmó los ánimos en el Manzanares, pero no despejó las dudas por la irregularidad del equipo.

Una sensación que no se ha dado en la Europa League en ningún momento. El Atlético de Simeone ha batido el récord de victorias consecutivas con las once que le han llevado hasta la final del 9 de mayo, y que empezó en noviembre con la goleada al Udinese en el Calderón (4-0).

Los propios jugadores mostraban su alegría por disputar hasta el final un título en el que empezaron a trabajar antes del inicio del campeonato liguero, con las previas disputadas durante el verano.

Una de las coincidencias de ambas finales es la ausencia de Tiago. En la anterior ocasión, el jugador no pudo disputar el encuentro por haber jugado en la misma competición con su anterior equipo. Esta vez, su expulsión ante el Valencia le deja fuera una vez más.

En aquella final ya se encontraban algunos de los actuales jugadores de la plantilla colchonera. Álvaro Domínguez, Salvio, Asejo, Antonio López, Perea o Assunçao cuentan con el título en su palmarés. Por otro lado, Diego sabe lo que es jugar la final continental, ya que cayó derrotado ante el Shaktar Donetsk cuando militaba en las filas del Werder Bremen.