El Atlético de Madrid ha dejado escapar dos oportunidades de cantar el alirón y se tendrá que jugar el título de Liga el próximo sábado en el Camp Nou, en un partido en el que los locales son su máximo rival por la gloria y en el que a los rojiblancos les basta con no perder para lograrla.

A pesar de que parecía que esta Liga pintaba rojiblanca, las últimas semanas han demostrado que nada estaba escrito en este loco guión de la Liga. La derrota en Valencia y el empate en casa ante el Málaga ha dado alas a los de Martino. Tantas que pueden dejar a los chicos de Simeone sin un título que era prácticamente suyo hace solo 15 días.

Ante el Málaga, este domingo y ante su público en el Calderón, los de Simeone tenían la reválida del fiasco ante el Levante. Pero tampoco. ¿Qué le pasa al Atlético para no haber finiquitado la Liga en las dos oportunidades que ha tenido? ¿Cansancio, falta de experiencia de sus jugadores o los viejos fantasmas?

Contra el Málaga, pronto apareció en escena la temida ansiedad, la misma que atenazó a los futbolistas de Simeone en la visita al Levante. Desde los primeros minutos se les vio poco sueltos, presionados por la tremenda responsabilidad que soportaban. Y la angustia contagió a la masa, sobre todo con el paso de los minutos y sin noticias de ningún tipo en el Martínez Valero de Elche, donde también se la jugaba el Barça.

Villa fallaba lo imposible y el Calderón sufría. Los gestos eran evidentes y el sufrimiento, también. De hecho, una de las claves puede estar en la falta de experiencia de los jugadores de Simeone de cara a los partidos llamados grandes. Ya se habló de ello en la fase final de Champions, algo a lo que el equipo se sobrepuso para alcanzar la final a costa del Chelsea. Ahora pasa lo mismo.

Solo el 'Guaje' ha jugado, y lo hizo con el Barça, partidos por un título de Liga española (ganó dos Ligas, en 2011 y 2013). Sin embargo, el resto pueden estar sometidos a una presión que les hace tener vértigo. Salvo el delantero asturiano, el resto de los jugadores de l plantilla colchonera y el técnico —que sí ganó un título en la última jornada como jugador el año del doblete— no sabe lo que es jugarse un título liguero en España.

También influye el cansancio. Simeone apenas ha rotado y sus jugadores, con tres competiciones a sus espaldas, son de los que más minutos llevan acumulados a sus espaldas. De hecho, hay muchos jugadores que han disputado más del 80% de los minutos que el Atlético ha estado sobre un terreno de juego desde que el pasado mes de agosto disputaron la Supercopa de España contra el Barça.

Un ejemplo es el estandarte del Atlético este año, Diego Costa (2.943 minutos en Liga), que ha sufrido varios episodios de lesiones por la acumulación de partidos. También han jugado mucho en Liga Courtois (3.240), Gabi (3.025) o Juanfran (3.060). Los cuatro, en su posición, han jugado más que cualquier otro jugador del Barça o del Madrid, los otros dos equipos que han disputado la Liga hasta el final.

Si atendemos al total de minutos en todas las competiciones oficiales, el top 5 del Atlético acumula muchos más minutos que el del Barça, el otro aspirante el título. Los rojiblancos rebasan con creces los 4000 minutos en sus piernas, todo lo contrario que los culés, que no llegan a esa simbólica cifra de 4000. Por lo tanto, y de cara a la final del próximo sábado, no es difícil adivinar que el cansancio podría ser un factor que jugara a favor de los azulgrana.

Atlético: Courtois (4680), Juanfran (4544), Gabi (4467), Miranda (4320), Koke (4254).

Barça: Busquets (3990), Mascherano (3729), Cesc (3678), Messi (3668), Iniesta (3624).

Ya se atisbó contra el Levante, pero ante el Málaga fue la confirmación. Hubo momentos en los que el estadio sufría un silencio sepulcral, que se apoderó de las tribunas. Otra vez el 'pupas', pensarían los aficionados, la famosa expresión acuñada por el expresidente atlético Vicente Calderón para describir el infortunio de su equipo en los momentos clave.

Los jugadores conocen esta etiqueta y esos viejos —pero muy presentes— fantasmas que podrían aparecer por la cabeza de los actuales futbolistas, sobre los que la historía rojiblanca podría pesar demasiado.

Fantasmas que desaparecerán de un plumazo si, a la tercera, el Atlético de Madrid es capaz de ganar esta Liga.