El proyecto del exfutbolista inglés David Beckham para construir un estadio para disputar los partidos de su equipo Inter Miami en la MLS en Miami (EE.UU.) ha sufrido un nuevo revés tras hallarse altos niveles de contaminación química de arsénico y bario en los terrenos elegidos para la obra.

El club, propiedad entre otros del astro inglés, tiene su estadio actual en Fort Lauderdale, a 40 kilómetros de Miami, y su idea era realizar el traslado para comenzar la temporada de la MLS  en la nueva ubicación, donde se levantaría un estadio de 28.000 localidades, además de edificios de oficinas, comercios y hoteles, con una inversión prevista de 1000 millones de dólares.

Según informa el diario Miami Herald, la consultora ambiental EE&G, encargada de recoger las muestras y realizar el informe ambiental, ha comprobado que el nivel de arsénico es el doble del límite permitido, mientras que el de bario y plomo también excede los márgenes legales.

Se desconoce cuál puede ser el coste de limpiar el terreno, aunque se han barajado cifras que oscilan entre los 35 y los 50 millones de dólares, y la preocupación ahora es si este hallazgo puede echar por tierra el proyecto debido a preocupaciones ambientales y de salud pública.

Todo se complica de nuevo cuando parecía que se resolvían los problemas que arrastra el equipo de Beckham desde 2014 para abrir su franquicia en Miami, donde se frustraron sus planes de levantar el estadio en las cotizadas zonas del Puerto de Miami y después junto al pabellón donde juega el equipo de la NBA Miami Heat.

El alcalde de Miami, Francis Suárez se ha mostrado muy preocupado por el resultado del informe y ha asegurado que se ha contratado a una nueva firma consultora para tener una segunda opinión del contenido de las muestras tomadas en el parque municipal.