Más emoción imposible en el Grupo F. La lucha encarnizada de Arsenal, Borussia Dortmund y Nápoles vivió un episodio más, con paso adelante importantísimo de los 'gunners', que ganaron en Alemania.

Los de Arsene Wenger se impusieron al Dortmund a domicilio (0-1) con un gol de Aaron Ramsey que complica la vida al conjunto germano, tercero ahora y que se queda casi sin margen de error.

El delantero argentino Gonzalo Higuaín consiguió salvar para el Nápoles el partido disputado con el Olympique de Marsella, un encuentro en el que 'el Pipita' marcó un doblete, incluido el gol de la victoria italiana (3-2).

Los hombres del técnico español Rafa Benítez supieron reponerse de los dos jarros de agua fría que les echó el equipo francés, el primero al poco de comenzar el encuentro, con el gol de la ventaja que marcó André Ayew, y, ya en la segunda parte, el tanto de la igualada a dos que logró Florian Thauvin.

Pero el equipo italiano logró responder con goles a los envites del Marsella con los tantos del suizo Gökhan Inler y, en dos ocasiones, de Higuaín, tantos con los que cumplieron, aunque no de manera tan clara como se esperaba, con el plan pensado para este encuentro: una victoria italiana.

Un doblete de Samuel Eto'o valió al Chelsea para ganar al Schalke 04 (3-0) y quedarse muy cerca de certificar su presencia en los octavos de final de la Liga de Campeones.

El camerunés fue el gran protagonista al conseguir dos de los goles del triunfo 'blue'. Firmó el primero tras un grave error de Hildebrand, cuyo despeje golpeó en su bota y terminó por introducirse en la portería de los alemanes. El 2-0, en la segunda mitad, fue una notable definición al palo largo.

Ante la baja de Fernando Torres -el mejor del Chelsea en las últimas semanas- Eto'o se convirtió en el hombre fuerte y lideró al equipo de Mourinho, que completó su triunfo con el tercero de Demba Ba. El Chelsea, de esta forma, acaricia los octavos, aunque aún deberá pelear por la primera plaza.

En este mismo grupo, el Basilea, logró un gol en el último suspiro que le permite seguir con vida. Su empate, gracias al disparo de Giovanni Sio ante el Steaua de Bucarest deja a los rumanos sin opciones y a los suizos con disposición de pelear por todo.