Argentina ha derrotado a Haití con mucha facilidad en La Bombonera (4-0), en un encuentro frente a un rival menor que ha estado lejos del ritmo que se le exigirá a la albiceleste para acabar ganando el próximo Mundial de Rusia. Eso sí, el choque, si puede extraerse algo positivo, es que permite al conjunto entrenado por Jorge Sampaoli elevar la moral de un equipo que no va sobrado de entusiasmo precisamente.

El extécnico sevillista formó con Messi por detrás de Higuaín, acompañado en esa línea de tres cuartos por Lanzini y Di María. Lo Celso y Mascherano han formado un doble pivote, con una defensa de cuatro compuesta por Salvio, Otamendi, Fazio y Taglifico. Con la lesión de Romero, Willy Caballero fue el portero titular, veremos si el definitivo en Rusia o si finalmente es Armani el elegido.

Durante el primer tiempo vimos un ritmo lento y plomizo. Messi lo intentó en dos ocasiones -primero con una vaselina demasiado débil y después con un remate cruzado que detuvo el guardameta- antes de anotar desde el punto de penalti, ejecutando una pena máxima provocada por Lo Celso.

Fue en el segundo tiempo cuando el conjunto argentino machacó definitivamente a Haití. Messi completó su brillante actuación con dos goles y una asistencia. El primero de ellos fue tras aprovechar un rebote del portero, el segundo, tras realizar una gran jugada Pavón, y cerró su recital dejando a Agüero mano a mano con el portero, para que el del Manchester City anotase el 4-0 definitivo.