Villar asegura que el colectivo "goza de la plena confianza" del organismo que dirige y que en su opinión es "de lo mejor que tenemos" en este deporte.

El último número de la revista oficial de la RFEF incluye un artículo de Villar titulado "La historia se repite", en el que hace una fuerte defensa de los colegiados españoles, que en su opinión "cada año perfeccionan sus prestaciones, adquiriendo más conocimientos y mejorando su condición física".

Villar asegura que todas las temporadas se produce el "acoso permanente" a los árbitros, cuestionados por "determinadas decisiones que las partes afectadas y medios de comunicación convergentes con aquellas consideran no sólo inadmisibles, sino también incomprensibles".

"Por mucho que parezca reiterativo debo salir en defensa de un colectivo que honra al fútbol español" afirma el presidente, quien se pregunta si un error arbitral "en cuestión de segundos" decide un partido que dura 90 minutos o un campeonato que dura 38 jornadas.

"De la misma manera que hemos de aceptar que cualquier árbitro puede caer en el error, y eso sí será siempre inevitable, tendremos que aceptar que cualquiera de ellos es subsanable en el tiempo y tiempo hay sobrado desde que se inicia un torneo hasta que finaliza. Otra cosa es que esas decisiones sirvan para enmascarar otros defectos o justificar otros errores", añade.

Tras referirse a la alarma que han generado en la FIFA los "insultos" y "las destructivas críticas" que reciben los árbitros, "desde sectores cuya responsabilidad es contribuir al apaciguamiento de los más violentos y concienciar sobre "lo difícil de la tarea de arbitrar, Villar muestra su rechazo a la "descalificación de deportistas que cumplen ejemplarmente con su labor".

"Creía que tenía que volver a salir en su defensa, porque es de ley. Los árbitros gozan de la plena confianza de esta casa y de su presidente, y me consta que esa confianza es trasladable a la inmensa mayoría del fútbol español, que reconoce su preparación, su talante, su capacidad para encajar los golpes y su honestidad. Así que defendámosles. Son de lo mejor que tenemos", concluye.