El Mundial de Sudáfrica 2010 está siendo un torneo con ángeles y demonios

  • Cristiano Ronaldo, Ribery o Rooney fracasan en la Copa del Mundo, donde, amén de los españoles, brillan Özil, Messi o Gyan.
  • Muchas críticas hacia los líderes de Portugal, Francia e Inglaterra.
Cristiano, Rooney, Villa, Ribery y Messi, protagonistas de este Mundial.
Cristiano, Rooney, Villa, Ribery y Messi, protagonistas de este Mundial.
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Cristiano, Rooney, Villa, Ribery y Messi, protagonistas de este Mundial.

Como una montaña rusa. Así es el fútbol. Unas veces estás en lo más alto y otras en lo más bajo. Y el Mundial de Sudáfrica no está siendo una excepción, demonizando las derrotas y glorificando las victorias.

Una historia de vencedores y vencidos a la que le quedan aún tres capítulos por escribir. Por el camino, los daños colaterales han sido cuantiosos. Estrellas destinadas a figurar en el olimpo mundialista se han quedado por el camino.

El último ha sido Cristiano Ronaldo. El  portugués no resultó el solista que esperaba Carlos Queiroz, quien fio toda la suerte de Portugal a su inspiración individual. "Abandonó el Mundial sin dejar huella", dijo el diario deportivo A Bola. "Hizo uno de sus peores partidos con la selección", criticó el Correoio da Manha.

Más traumático fue para los ingleses ver cómo su gran goleador, Wayne Rooney, se despedía de Sudáfrica con el casillero de goles a cero. La prensa inglesa no tuvo piedad con el 'bad boy' de Liverpool. ¡Inútil! le llamaron

Precipitado fue el adiós de Francia y su estrella, Franck Ribery, señalado por todo un país, al igual que sus compañeros y el cuerpo técnico, encabezado por Raymond Domenech. Tampoco fue el torneo del camerunés Samuel Eto’o y el costamarfileño Didier Drogba, dos cracks que viven a la sombra en sus selecciones. La otra cara de la moneda es para los que aún siguen vivos.

Amén de los jugadores españoles, Messi por fin ha encajado en el juego de Argentina, pese a que el gol aún se le resiste, y, junto a Higuaín, ha sido de lo mejor.

En Alemania, Özil y Müller son las grandes esperanzas, mientras que Brasil tiene fe infinita en el olfato goleador de Luis Fabiano, autor ya tres tantos.

Los uruguayos Forlán y Luis Suárez, el ghanés Gyan o el holandés Robben son otros de los destacados. Aún queda tela que cortar, y unos seguirán siendo ángeles y otros pasarán a ser demonios. El éxito o el fracaso dictará sentencia.

Estrellas...

  • Leo Messi: Todo el peligro de Argentina pasa por sus botas. Maradona le ha dado galones y está demostrando que es capaz de brillar con la albiceleste como en el Barcelona.
  • Mesut Özil: Este alemán de origen turco está siendo la gran sensación del torneo. Cuando las jugadas de ataque pasan por él, Alemania tiene un enorme peligro.
  • Luis Fabiano: El delantero centro de Brasil interpreta a la perfección los pases de Robinho y Kaká. Ha marcado ya tres goles y aspira a ser el máximo goleador del Mundial.
  • Luis Suárez: Ha tardado en aparecer en el torneo africano, pero sus tres goles han sido decisivos para meter en cuartos a Uruguay.     Es el complemento perfecto para Forlán.

... Y estrellados

  • Cristiano Ronaldo: El portugués no ha mostrado en Sudáfrica de lo que es capaz. Ha estado muy condicionado por el planteamiento de su equipo.
  • Wayne Rooney: El delantero inglés pareció estar fuera de forma, al igual que el resto del equipo. Jugó demasiado alejado del área, su sitio natural. No anotó ningún gol.
  • Franck Ribery: Poco pudo hacer el jugador del Bayern de Múnich en una Francia amotinada, pero debería haber asumido mayor responsabilidad en el campo.
  • Samuel Eto’o: Pese a sus dos goles, el camerunés nunca asumió el liderazgo que le corresponde en el conjunto africano, que se despidió del Mundial sin sumar un punto.
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