El piloto español de Renault Fernando Alonso ha tenido que abandonar el Gran Premio de Hungría, después de perder una rueda en la vuelta 13 y sufrir problemas mecánicos.

El asturiano, que lideraba la carrera en la vuelta 11 tras salir desde la pole, se vio obligado a entrar a boxes a cambiar de neumáticos, a propósito del desgaste sufrido en las primeras vueltas. En el cambio, la tuerca de la rueda delantera derecha no fue apretada lo suficiente y el neumático terminó por salir despedido en la siguiente vuelta.

En ese momento el bicampeón del mundo tuvo que volver a entrar a boxes sobre tres ruedas. Finalmente y pese a que los mecánicos consiguieron reestablecer la normalidad en el monoplaza, decidió retirarse después de haber sufrido problemas mecánicos en la bomba de la gasolina desde los primeros giros.

"En la vuelta 4 o 5 empezó a fallar la bomba de la gasolina y tenía que estar haciendo cambios continuos en el volante. Luego, cuando hice la parada en boxes, nada más salir, me di cuenta que vibraba mucho la rueda delantera derecha. Al final decidimos abandonar", indicaba Alonso tras bajarse del monoplaza.

El español se mostró algo desilusionado, después de haber firmado un buen fin de semana en el circuito de Hungaroring. "Así son las carreras. Podríamos haber sido terceros o cuartos y lo que sí es positivo es que éramos algo más rápidos que los Ferrari", indicó.