Fernando Alonso reconoce que no está en el equipo que mejor coche le ofrecía para esta temporada. En una entrevista en el diario L'Equipe, explica que su apuesta por Renault fue "cara o cruz. ¿Acerté? No lo sé. Podría haber escogido otra cosa quizás, por ejemplo Toyota, y encontrarme con un coche supercompetitivo".

Sin embargo, como ya apuntó en otra entrevista con La Gazzetta dello Sport o en la web oficial de la Fórmula 1 , la clave es su confianza en Renault, un equipo al que conoce bien y que, espera, sabrá hacer un monoplaza mejor del actual.

Por eso apunta que "hay trabajo" por delante, "mucho que aprender, descubrir y mejorar". Pero es realista, admito que por el momento su equipo está "bastante lejos de las escuderías de punta".

"No creo que se deban esperar" grandes resultados por parte de Renault en la primera parte del campeonato, advierte. Recuerda que Renault terminó la de 2007 con un segundo y medio o incluso dos segundos de retraso, lo que no se subsana en "tres o cuatro meses".

Preguntado sobre la diferencia entre la escudería que dejó en 2006 y la que reencuentra hoy, señala que la principal quizás radica en que a finales de 2006 el equipo rebosaba "motivación y seguridad", tras haber ganado juntos dos títulos mundiales, mientras que ahora se percibe "una ligera falta de confianza en las filas".

"Lo que necesitan, creo, lo que todos necesitamos es reencontrar esa confianza", afirma Alonso, que dejó clara su voluntad de "ganar" y dice que tal como se siente hoy puede "dar mucho".

"¡No quiero ver a una sola persona ‘relax’ en este equipo!", afirma Alonso, que pone todas sus energías en la batalla, pero quiere que también por parte de Briatore "se haga todo" por el éxito, para motivar a los ingenieros y dotarlos de las mejores herramientas, además de contar con un mayor presupuesto, si es posible.