El Gran Premio de España de Fórmula 1 arranca este viernes en el Circuit de Catalunya como primera cita europea del Mundial y, con ello, como protagonista de las mejoras que la mayoría de escuderías han realizado para sus monoplazas, y con Fernando Alonso (Ferrari) como centro de atención ya que quiere recuperar el terreno perdido con el vigente campeón y líder Sebastian Vettel (Red Bull).

Alonso, que es cuarto en el Mundial a 30 puntos del alemán, confía en llevar la pasión de una afición que mayoritariamente le apoyará en las gradas del trazado catalán a una transformación en el mayor número de puntos y recortar así diferencias con un Vettel que, pese a los problemas con los neumáticos, está contento de su competitividad.

Y es que después de cuatro grandes premios disputados, con protagonismo de Vettel, el gran circo llega a Europa para un pequeño 'stage' por Barcelona y Mónaco antes de irse a Canadá, y lo hace con cambios en reglajes y también en los neumáticos, ya que Pirelli estrena además del compuesto medio uno duro parecido al de 2012, con menos degradación prevista.

Más allá de estos cambios y posibles novedades, será interesante ver el nivel de riesgo que tomen los pilotos en la calificación del sábado, donde deberán tomar nota de las sesiones libres del viernes, ya que en principio el Circuit de Catalunya no favorece demasiado los adelantamientos. Pese a algún cambio para la mejora en este aspecto, el 'DRS' será clave para ver movimientos durante la carrera.

Con Alonso y su F138 más fiables y rápidos que en otros años, pese al problema precisamente con el 'DRS' que el asturiano tuvo en Bahrein, y que le hizo perder tiempo en entradas a box y al no poder usarlo durante la carrera, se prevé una lucha cuerpo a cuerpo. Al final fue octavo, con mérito, y sumó 4 puntos que sumó a los 18 de su segunda posición en Australia y a los 25 del triunfo en China, donde se sacó la 'espinita' del abandono en Malasia, con una arriesgada decisión de no entrar a boxes tras romper el alerón delantero y quedar éste dañado antes de romperse definitivamente.