El patrón de McLaren, Ron Dennis, puso un precio de 30 millones a la libertad de Fernando Alonso justo antes de la última carrera de Interlagos, pero el piloto asturiano no está dispuesto a desembolsar ni un solo euro por abandonar la escudería británica. Su equipo de abogados, Garrigues Sports & Entertainmet, ya está negociando la ruptura del contrato que unía a ambas partes por tres temporadas, y el objetivo no es otro que pactar una salida amistosa. «El 99% de los contratos de este tipo se rompen por voluntad de ambas partes», explicaron fuentes de Garrigues a 20 minutos.

Existe la posibilidad de que McLaren no dé su brazo a torcer y Alonso decida continuar en el equipo. Entonces, el asturiano exigiría competir en igualdad de condiciones que su compañero Lewis Hamilton.

«Si McLaren le impidiera disputar el Mundial en plenas condiciones, Alonso podría solicitar la ruptura unilateral del contrato y, además, exigir una indemnización», señaló Olga Corneo, especialista en derecho laboral, de Dikei Abogados.

También podría ocurrir que Dennis despidiera a Alonso, aunque en este supuesto McLaren debería rascarse el bolsillo para pagarle, en el mejor de los casos, un año de sueldo (unos 23 millones). La próxima semana podríamos conocer el resultado de las negociaciones, ya que el 13 de noviembre arrancan los entrenamientos de la pretemporada 2008 en Montmeló. Alonso no estará allí.

Se llevaría dinero de McLaren

Si Alonso y McLaren acaban pactando su divorcio, todo parece indicar que el español se llevaría a su nuevo equipo los casi seis millones anuales de patrocinio que aporta Mutua Madrileña. El Banco Santander, en cambio, explicó a 20 minutos que continuará patrocinando con 13 millones a McLaren, aunque no esté Alonso. «Nosotros tenemos un contrato a medio y largo plazo con McLaren, no con Alonso», afirmaron en el Banco que preside Emilio Botín.