"Más o menos ha sucedido lo esperado. Parecía imposible clasificarnos para cada manga, hicimos todo los posible por mejorar en la tercera, pero decidimos cargar mucha gasolina para no hacer una mala carrera mañana", indicó el asturiano al término de la sesión.

Pese a todo, se mantuvo con su típica dosis de realismo al indicar que siguen estando muy lejos de los de arriba. "Estamos a un segundo del octavo. Siempre es mucho mejor salir delante, pero para salir desde la quinta plaza teníamos que ir sin gasolina, practicamente", aseveró.

Aún así, el bicampeón corroboró que las posibilidades de marchar arriba en la carrera pasan por que ocurran incidentes, como fue el caso en Australia, y que su objetivo pasa por puntuar en Sepang. "Ha sido más o menos como Australia. Allí fuimos undécimos y ahora novenos, una línea más alante. El objetivo es estar en los puntos, sexto, séptimo u octavo y esperar que haya una carrera loca. Yo creo que será un tómbola", dijo Alonso.

"Los comisarios harán lo que estimen oportuno"

Antes de la sanción sobre McLaren, el bicampeón relataba lo ocurrido. "He pasado a algunos coches en mi intento de vuelta rápida, pero el octavo en la parrilla está a un segundo y medio de mi, así que no ha cambiado para nada mi posición", indicó.

Y añadió que: "Tampoco quiero hablar mucho de esto, porque a mí no me ha afectado la posición. Sí que ha habido dos coches que han molestado un poco a Heidfeld y a mí en unas centésimas, en unas décimas, pero ya no es cuestión mía. Los comisarios harán lo que estimen oportuno".

Haciendo balance, también declaró que "sabemos que se está igual que el año pasado o peor... y este año es impensable hacer cosas que se hicieron el año pasado".