Fernando Alonso no ha pasado el examen médico de la FIA con lo que no podrá correr este fin de semana en Bahréin tras no recibir la autorización de los médicos después del fuerte accidente que sufrió en Australia. Al parecer, el asturiano mantiene aún dolores en el cuello, además de una fractura de costilla y un neumótorax muy doloroso.

A raíz de las pruebas médicas que se le ha realizado al piloto español en el circuito de Sakhir este jueves por la mañana, los servicios médicos de la Federación han tomado la decisión de que finalmente Alonso no disputará el Gran Premio de Bahréin porque no se ha recuperado lo suficiente, tal y como informa la web oficial de la Fórmula 1.

Los últimos escáners de pecho les han planteado dudas: "Dos juegos de tomografía computarizada de tórax se compararon y se decidió que no había suficiente resolución para permitirle competir, por motivos de seguridad".

El asturiano, dos veces campeón del mundo, ha lamentado la situación a través de su cuenta oficial de Instagram en la que declara: "He intentado hasta el último minuto correr en Bahréin después del accidente de Australia" y ha admitido que "han sido días duros lógicamente después de un imparto tan grande pero hasta el último segundo pensaba solo en ayudar al equipo después del trabajo increíble que han hecho esta semana".

A pesar de lo que implica esta decisión, Fernando Alonso entiende "la posición de los doctores de la FIA" y tendrá que volver a ser examinado antes del próximo Gran Premio de China, que se disputará del 15 al 17 de abril, para poder competir.

Tras la noticia, el piloto reserva de McLaren y actual campeón de GP2, Stoffel Vandoorne, sustituirá a Fernando Alonso.

Vandoorne hará su debut en un Gran Premio de Fórmula 1 de este fin de semana y tendrá el apoyo del piloto español, que ha declarado: "intentaré ayudar con todas mis fuerzas a mi compañero @svandoorne para sacar el máximo partido al fin de semana".