El circuito de Estambul será cuadrilátero con dos rivales por el título: un Schumacher que aún convence a todos y un Alonso que, si no llega a ser por el problema mecánico en el cambio de ruedas, hubiera ganado en Hungría.

Con todo, tras cuatro carreras la ventaja del asturiano ha pasado de 25 a 10 puntos y en una carrera podría quedar a cero si Alonso no termina (algo que no le había pasado en 23 grandes premios hasta Hungría) y gana el alemán. El Mundial no está ni mucho menos resuelto a falta de cinco carreras.

Como comenta el piloto de Renault, Turquía será "una de las carreras más importantes de la temporada".

Alonso llega descansado tras unas vacaciones de tres semanas, igual que todos. La diferencia entre él y otros pilotos será el llamado "mass damper" o sistema de compensación de masas de Renault. No lo van a poder utilizar porque ha sido prohibido por la federación internacional.

Los problemas que puede acarrear el "mass damper"

Este compensador no es una simple pieza a sustituir para la escudería francesa, sino que afecta a todo el monoplaza.

El director técnico de Renault, Paul Symonds, ya afirmó que sin este sistema están obligados a "reexaminar seriamente la definición del bólido" e introducir "una nueva interpretación a muchas partes del coche".

Este sistema era el eje central en la concepción de su R26.

De la Rosa, otro aspirante a la victoria

El otro español de la parrilla lo dará todo con su McLaren-Mercedes tras su impresionante segundo puesto de hace tres semanas en el Hungaroring, en una carrera memorable del barcelonés, quien está cargado de moral.

De la Rosa disputa su cuarta carrera consecutiva como piloto titular y su intención sigue siendo demostrar que tiene sitio para la próxima temporada, al lado de Alonso. Es una posibilidad muy remota, pero sus carreras pueden hacer cambiar de parecer a los responsables.