En la selección alemana de fútbol el ambiente se está calentando por días, y tras el abandono y expulsión de Kevin Kuranyi, y las críticas de Torsten Frings, es ahora el capitán Michael Ballack quien arremete contra el seleccionador Joachim Löw.

En una amplia entrevista con el diario 'Frankurter Allgemeine', Ballack asegura que le parece bien que Löw haya convocado a todos los jugadores a competir entre sí, pero deja entrever su sospecha de que en realidad el seleccionador quiera deshacerse de algunos jugadores.

"Torsten ha jugado 80 partidos internacionales y juega con regularidad en la Liga de Campeones a un nivel muy alto. Para poder desplazarle tendría que venir alguien que juegue mejor y con un buen rendimiento prolongado", explica Ballack.

A su juicio, "es posible que Torsten no esté en su mejor momento, pero sigue jugando a un alto nivel. Es un hecho que nadie puede poner en duda, pero tengo la mala sensación de que no puede ganar una competición con otros jugadores".

Por si no fuera lo suficientemente explícito, el jugador del Chelsea, añade: "si no se quiere ya a alguien hay que decírselo. Lo mínimo que se puede esperar como merecido jugador de la selección es que haya respeto y lealtad".

Ballack reconoce que se siente dolido por que Löw no haya preguntado por él tras la operación de pie a la que fue sometido.

"La verdad es que me sorprendió, porque en el pasado siempre fue distinto", dice.

El propio Löw contesta a las críticas a través de una entrevista en el diario "Bild", en la que dice estar "sorprendido" por el hecho de que Ballack haya elegido a los medios de información como vehículo para discutir este asunto.

"Me decepciona que haya utilizado este método para discutir la política de equipo", dice Löw, quien defiende su concepto de trabajo y sostiene que "todos deben someterse al principio de rendimiento".

Löw insiste en que no da por acabado a Frings, y que "sigue siendo importante" y asegura que cuando decida no contar ya con un jugador "se lo diré abiertamente".

El seleccionador anuncia que las críticas de Ballack a través de los medios no pueden quedar así, pues contravienen "las reglas".

"Tengo que pensar todavía que forma elegiré para hablar con Michael", dice Löw para concluir diciendo que sea cual sea la vía para ponerse en contacto con él "no será en un par de días, sino muy pronto".

Mientras tanto, también el "kaiser" Franz Beckenbauer ha metido baza en la batalla verbal y desde la cadena de pago Premiere mandó callar a los jugadores.

"Se han vuelto un hatajo de mimosas, es increíble. Deberían callarse y jugar al fútbol", dijo tajantemente Beckenbauer, quien emplazó a Ballack a dirigirse personalmente a su seleccionador si tiene problemas.

"En situaciones así hay que buscar el diálogo con el entrenador y no con los periodistas", añadió el ex seleccionador alemán.