El nadador español Alberto Martínez ha sido octavo en la final de los 10 kilómetros en aguas abiertas en los Mundiales de Gwangju, un resultado que le da el billete directo para los Juegos Olímpicos del próximo año en Tokio tras un gran final de prueba en el que remontó hasta llegar a sólo 6,3 segundos del nuevo campeón del mundo, el alemán Florian Wellbrock.

Martínez fue de menos a más en una prueba que él mismo reconoció "haber vivido" previamente gracias a la preparación que hizo de la misma. Empezó en el puesto 50, a mitad de carrera era ya 'Top 20', y en las dos últimas vueltas en las aguas de Gwangju voló.

Pasó en decimotercera posición, a 16 segundos de la cabeza, a falta de dos vueltas. En la última vuelta era décimo, a algo más de 7 segundos del líder. Y, en meta, tras una recta final en la que superó a varios rivales, entró finalmente octavo a esos 6,3 segundos de la medalla de oro de Wellbrock.

"El objetivo estaba claro, había que quedar entre los diez primeros. Hay algo que nadie sabe, y es que llevo soñando con este momento durante tres años. Visualizando todo, las boyas, los pases, la gente y todos los golpes. Creo que ya había vivido antes de tirarme al agua este momento y sólo tenía que pelearlo duro", aseguró Martínez tras la prueba en declaraciones facilitadas por la RFEN.

Tan sólo 2 décimas separaron al francés Marc-Antoine Olivier, plata, de la medalla de oro, mientras que el también alemán Rob Muffels fue bronce, a 1,5 segundos de su compatriota. Por su parte, el español Guillem Pujol terminó vigesimoctavo la cita.