Aunque es grande (casi 4,7 metros), no resulta aparatoso, gracias a su conseguido diseño. Es cómodo, con suspensiones típicas del todoterreno clásico, algo blandas para ofrecer un buen compromiso en campo, pero un poco secas de reacciones ante las pequeñas irregularidades con el asfalto imperfecto. Presenta un comportamiento seguro y estable.

Análisis

Prestaciones El motor de dos litros y cuatro cilindros no es más que una versión ‘reducida’ del cinco cilindros de origen Mercedes que montan otros SsangYong. Es un motor agradable y poco ruidoso, pero falto de alegría a pocas vueltas, debido a la poca cilindrada para un coche de este peso y tamaño. El cambio automático de cinco relaciones (fabricado por Mercedes) tiene un funcionamiento suave y rápido y permite el manejo secuencial.

Equipamiento Ésta es la mejor baza del Kyron, pues lo tiene todo, con excepción de los airbag laterales, un elemento que no monta ningún SsangYong. Pero el climatizador, el equipo de sonido, las llantas de aleación, los faros antiniebla y el control de estabilidad y tracción son de serie. Además, el control de estabilidad tiene una función que evita (en la medida de lo posible) el vuelco, gracias a unos sensores de inclinación.

Vida a bordo  El espacio y la calidad general resultan excelentes, sobre todo teniendo en cuenta su precio. Todos los pasajeros pueden instalarse con holgura y en su enorme maletero hay sitio para todo. Los plásticos, los ajustes, el diseño y la presentación interior son de buena calidad y está lleno de detalles de buen gusto, muy lejos de la imagen del coche coreano de antaño.