Desde abril de 2005, cuando el ruso Igor Andreev le ganó en los cuartos del torneo de Valencia, el mallorquín no conocía la derrota en su superficie preferida. Además, Nadal había ganado a Federer en sus últimos cinco partidos, incluida la final de Montecarlo de este año.

El primer set hacía presagiar una nueva victoria del manacorí. Muy sólido en el  saque (74 % de primeros servicios) y sin altibajos, Nadal le rompió dos veces el saque a un desconcertado Federer.

Fue un espejismo porque en las dos siguientes mangas el suizo, más agresivo y consistente, desarboló a Nadal, extenuado física y mentalmente.

El tenista de Basilea derrotó ayer por primera vez a Nadal sobre tierra y demostró que este año va a por Roland Garros, torneo que empieza el próximo día 27, a pesar de haber prescindido de su entrenador, el australiano Tony Roche.

«Me ha pasado por encima»

Rafa Nadal y Roger Federer se han enfrentado, con el partido de ayer, en once ocasiones. La estadística favorece aún al mallorquín (7-4), pero el tenista español no tuvo reparos en reconocer que el suizo jugó de maravilla en Alemania: «Ha estado a un gran nivel y me ha pasado por encima a partir del segundo set. Si tenía que perder el récord de victorias, era contra Roger».