Dos tercios de las exgimnastas neerlandesas que han participado en un estudio, hecho público por la Real Federación Neerlandesa de Gimnasia, sufrieron algún tipo de abuso a lo largo de su carrera deportiva.
Entre los comportamientos señalados hay humillaciones, insultos, críticas negativas delante de otras compañeras, intimidación, chantaje y, en algunos casos, violencia física, señaló el informe de 410 páginas titulado “barras asimétricas”.
“Las conversaciones con las ex deportistas dejan claro que la conciencia de que son víctimas de un trato inaceptable solo sucede cuando han abandonado el deporte”, se dice en el estudio.
“Las atletas muy jóvenes pasan muchas horas de entrenamiento intensivo con el entrenador”, lo que tiene como consecuencia una relación de poder entre ambos que se convierte “es un factor de riesgo”, se dice en las conclusiones de la investigación.
Un 7% de las exdeportistas aseguraron haber sufrido algún tipo de intimidación sexual, como tocamientos, comentarios inapropiados o acoso a través de redes sociales. No obstante, ninguna de las encuestadas aseguró haberse visto obligada a tener sexo contra su voluntad.
La investigación incluye también extractos de entrevistas a gimnastas actuales, algunas de ellas aún adolescentes, y a sus padres.
“Incluso si se caía, tenía que levantarse de inmediato. Siempre debía seguir adelante y no podía llorar”, indicó uno de los progenitores.
La mayoría de insultos se dirigían al supuesto exceso de peso de las víctimas, mientras las coacciones iban dirigidas a que continuasen entrenando a pesar de sufrir lesiones.
La Real Federación Neerlandesa de Gimnasia ha asegurado que adoptará las recomendaciones hechas en el informe, como la presencia de supervisores durante los entrenamientos o incluir cuestiones pedagógicas en la formación de los técnicos.
La presidenta de la federación, Monique Kempff, pidió disculpas en una rueda de prensa celebrada hoy y dijo que a partir de ahora “ya nadie deberá apartar la mirada”.
El estudio se da a conocer después de que algunas exgimnastas neerlandesas, como Joy Goedkoop, Loes Linders o Stephanie Tijmes, aseguraran el pasado verano que sufrieron abusos del entrenador Vincent Wevers, el cual fue apartado de la selección hace tres semanas y no participará en los Juegos Olímpicos de este verano.
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