La final del Masters de snooker 2020, uno de los torneos más prestigiosos del circuito, se vio interrumpida por algo inesperado: ruidos de pedos.

Alguien del público, que no fue identificado, comenzó a emitir ruidos de flatulencias, posiblemente con un cojín de broma que imita estos ruidos cuando alguien se sienta encima. Una distracción que sacó del partido a los dos finalistas, Ali Carter y Stuart Bingham, y por la que los árbitros se vieron obligados a parar momentáneamente la final.

Según algunos medios británicos, los autores podrían formar parte de un conocido canal de Youtube cuyos vídeos siempre son de broma, aunque esto no se ha confirmado.

"No ha sido nada gracioso", dijo en la BBC Dennis Taylor, legendario jugador de snooker que ahora ejerce de comentarista.