Simone Biles dejó a todos sin palabras antes del último encuentro de los Astros de Houston. El equipo de béisbol invitó a la campeona del mundo y olímpica de gimnasia a hacer el saque de honor en el primer partido de la serie mundial, y esta no defraudó.

No fue por el saque en sí, sino por lo que hizo. Sin coger carrerilla, ni calentar, ni apenas darse importancia, Biles dio un salto para hacer una voltereta en el aire sobre sí misma y volver a caer de pie.

El aplauso fue atronador.

Después del saque, casi avergonzada, se acercó al jugador de los Astros a quien le dio la pelota para que se la firmase.

La presencia de Biles no le dio suerte al equipo, ya que perdieron por 3-12 frente a los Washington Nationals.