Se trata del segundo año que se pone en marcha una operación especial de estas características que, bajo la denominación 'Safe Holidays', se desarrollará en dos fases, con motivo de las operaciones salida y retorno de las vacaciones.

"Lo que queremos desde Portugal y España es facilitar el tránsito y facilitar el conocimiento de las normas de circulación", ha aseverado Barcones, en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de añadir que este dispositivo especial también pretende prevenir accidentes.

La primera fase, que abarcará hasta el 6 de agosto, incidirá fundamentalmente en el control de vehículos en las carreteras burgalesas de la Nacional N-I y la autopista de peaje AP-1, mientras que la segunda se centrará en la provincia de Valladolid y, fundamentalmente, en el control de vehículos en la autovía A-62.

El objetivo fundamental de esta operación especial es ayudar al tránsito de vehículos, ofrecer recomendaciones de circulación, controlar las cargas de los vehículos y explicar las normas de circulación a los conductores portugueses, así como sancionar a aquellos que cometan alguna infracción.

A lo largo de julio, un total de 180.000 portugueses transitó por las carreteras de Castilla y León provenientes de diferentes países de Europa y en los últimos tres años se han registrado once fallecidos de esta nacionalidad en las vías de la Comunidad.