Según ha indicado el Consistorio en una nota, el alcalde montillano, Rafael Llamas, ha dado la bienvenida a la embajadora en el Ayuntamiento, donde la representante húngara ha firmado en el libro de honor de la ciudad.

"Esperamos que su visita a Montilla sea fructífera ya que viene representando a una región vitivinícola muy importante de su país que mantiene una relación muy directa con nuestros vinos dulces Pedro Ximénez", indicó Llamas durante la recepción oficial.

El director general de Bodegas Alvera, Fernando Giménez, ha explicado que el acto que se ha celebrado mantiene una estrecha relación con el celebrado hace un año en la embajada húngara en Madrid, pues "en aquel momento nosotros participamos en aquella cita y teníamos el deber de corresponder, que es a lo que responde el acto que se celebra en Montilla".

Así, medio centenar de personas han tenido la oportunidad de participar en una cata conjunta donde se han degustado cuatro vinos, dos secos y dos dulces, tanto de la zona como de la región de Tokai, "que no es una cata de competencia sino de muto conocimiento", ha indicado Giménez.

El presidente del Consejo Regulador Montilla-Moriles, Javier Martín, ha expresado que "no se puede hablar de comparación entre ambos vinos porque son completamente diferentes. Nuestros vinos entroncan muy bien con el gusto húngaro de este tipo de vinos, como lo demuestra el consumo que se hacía de Pedro Ximénez en el imperio Austro-húngaro en los años veinte del pasado siglo".

La embajadora ha agradecido el recibimiento que ha tenido la ciudad de Montilla con ella mostrando su deseo de que esta actividad pueda servir "para dar a conocer este vino que Luis XIV llamó el rey de los vinos, el vino de los reyes".

"Ahora hace un año que celebramos una cata excepcional para presentar estos dos tipos de vinos, de ese momento surgieron amistades

que han desembocado en la presentación conjunta que hacemos hoy de vinos Pedro Ximénez y Tokai, que ayudará al mejor conocimiento de ambas zonas", ha agregado la embajadora Húngara.

Enikö Györi ha señalado que su país también vive la cultura del vino con intensidad "del que nacen poemas y buenos y nobles sentimientos" concluyó.

Tras la recepción en el Ayuntamiento montillano, la embajadora húngara tuvo la oportunidad de visitar la Casa de las Aguas para conocer la obra del artista José Garnelo. Posteriormente se ha traslado hasta bodegas Alvear donde conoció las instalaciones de esta empresa para a continuación realizar la cata comparada entre vinos de Montilla-Moriles y Tokai.