Los agentes han acudido al lugar de los hechos después de recibir una llamada sobre las 4.45 horas en la que una mujer denunciaba que había alguien intentando acceder al piso donde vivía su hija.

Una vez allí, los agentes han localizado a uno de los jóvenes implicados cuando salía del portal y que, según su testimonio, aseguraba que venía de la casa de un amigo. No obstante y ante la posibilidad de que que fuera la persona que había intentado acceder al piso, uno de los agentes permaneció con él mientras el resto continuó con la investigación en el edificio.

Así, en el segundo piso y colgado de la ventana que da al patio, localizan a otro de los jóvenes que accede voluntariamente a entrar en las escaleras, ayudado por los agentes.

Ante las reiteradas llamadas efectuadas a las personas que viven en el domicilio, que muestran temor a salir de la habitación donde se encuentran cerradas, ya que dicen que creen que hay alguien dentro, la coordinadora de servicios hace las gestiones pertinentes para localizar a los bomberos, solicitando su presencia para acceder al interior del domicilio.

Ya dentro localizan a dos mujeres que informan a los policías que habían visto linternas en la zona de la terraza por lo que procedieron a preguntar a los dos jóvenes si alguien más les acompañaba, a lo que respondieron que existía un tercero que podía estar en el patio de luces. Los policías acudieron al lugar y encontraron agazapado en una caseta al tercer joven que fue ayudado por los bomberos a salir del lugar.

Los agentes intervinieron cámaras fotográficas con sus correspondientes accesorios, todo reconocido por las mujeres como de su propiedad, y a uno de ellos, el que está en la caseta, una mochila con útiles para robos, destornilladores, cuter, alicates de presión, soldadores de estaño, llave inglesa y otros.

Los tres jóvenes, a los que les constan varios antecedentes por delitos contra la propiedad, fueron detenidos y, una vez que finalicen las investigaciones, pasarán a disposición judicial.