Resumen de 'Dune': ¿cómo terminaba la primera película?

Con tanto Atreides, tanto Harkonnen, tanto Fremen y tanto gusano gigante, perderse en las dunas de Arrakis es fácil: oriéntate antes de ver 'Dune: Parte Dos' con esta guía
Timothée Chalamet y Zendaya en 'Dune: Parte 2'.
Timothée Chalamet y Zendaya en 'Dune: Parte 2'.
Cinemanía
Timothée Chalamet y Zendaya en 'Dune: Parte 2'.

En 2021, Denis Villeneuve afrontó una tarea titánica: condensar la primera mitad de Dune en dos horas y media más o menos inteligibles. La novela de Frank Herbert, extensa y laberíntica, no es de las que se lo ponen fácil a quienes aspiran a resumirla, algo que David Lynch sabe demasiado bien. 

Aun así, la primera parte de la historia de Paul Atreides (Timothée Chalamet) no es una película sencilla para espectador que no viene informado de casa. Y ahora que Dune: Parte Dos está a punto de llegar a los cines, viene muy bien tener a mano un práctico resumen que nos recuerde qué hacen el protagonista y Rebecca Ferguson perdidos en el desierto con Javier Bardem, Zendaya y esos gusanos tan majetes. 

Así pues, tras consultar los archivos de la Cofradía Espacial y las hermanas Bene Gesserit, nuestros mentat de guardia han elaborado este informe acerca de la actual situación política en Arrakis, para que el punto de partida de la segunda entrega no te pille desprevenido.  

¿Cómo termina 'Dune'?

Para empezar, recordemos que Dune transcurre en un futuro feudal donde diversas familias aristocráticas se reparten el bacalao en la galaxia, manipuladas en la sombra por instituciones como la Cofradía Espacial y, sobre todo, la hermandad femenina de las Bene Gesserit. 

El recurso más preciado dentro de este sistema es la especia Melange, una droga ferozmente adictiva entre cuyas propiedades se cuenta la de alargar la vida. Y cuyos efectos psicodélicos confieren una limitada capacidad para predecir el futuro: su aplicación más importante es la de facilitar los viajes interestelares, con lo que la supervivencia del imperio del Universo Conocido depende de ella. 

Resulta, además, que la especia solo se encuentra en un planeta de todo el universo: Arrakis, también conocido como 'Dune'. Hasta el comienzo de la historia, este mundo desértico ha sido administrado por la familia Harkonnen, un decadente clan nobiliario que mantiene sojuzgados a sangre y fuego a los Fremen, los humanos que sobreviven en sus arenales.

Pero hete aquí que, para sorpresa de los Fremen, el emperador padishah Shaddam IV decide expulsar a los Harkonnen de Arrakis y otorgarle el planeta a sus más encarnizados rivales, la casa Atreides. Tanto el barón Vladimir Harkonnen (Stellan Skarsgârd) como el duque Leto Atreides (Oscar Isaac) saben que tras este aparente gesto de magnificencia se esconde una trampa mortal. 

Porque Shaddam IV, celoso de la popularidad del duque Leto, ha decidido llevarle a su perdición: una vez que los Atreides se hayan instalado en Arrakis, los Harkonnen caerán sobre ellos ayudados por los feroces Sardaukar, las tropas imperiales de élite. 

Tanto Leto como su concubina dama Jessica (Rebecca Ferguson) y sus hombres de confianza Duncan Idaho (Jason Momoa), Gurney Halleck (Josh Brolin) y Thufir Hawat (Stephen McKinley Henderson) son conscientes de esta artimaña, y también saben que su única esperanza es trabar una alianza con los Fremen antes del ataque. Pero en estos tejemanejes políticos hay una pieza con la que nadie contaba. 

Y esa pieza es Paul Atreides, el hijo del duque. Resulta que Jessica es una miembro de las Bene Gesserit, y también una herramienta en los planes de la hermandad para crear al Kwisatz Haderach: un humano con poderes proféticos que le permitirán elegir entre todos los futuros posibles para encauzar así el destino de la humanidad en su conjunto. 

Hasta ahora, Jessica ha adiestrado a Paul en las artes Bene Gesserit, observando el desarrollo de sus habilidades. Pero la llegada de la familia a Arrakis, un planeta tan saturado de especia que incluso su atmósfera crea adicción, estimula las visiones del joven, volviéndolas cada vez más incontrolables y haciéndole soñar con una enigmática joven llamada Chani (Zendaya). 

Resulta, además, que la hermandad ha llevado a cabo en Arrakis una de sus especialidades: la creación de supersticiones en su propio beneficio. Gracias a esta labor de zapa, algunos nativos identifican a Paul como el Lisan al-Gaib, un mesías destinado a expulsar a los colonizadores del planeta. El propio Paul, por su parte, se ve atenazado por la predicción de una guerra santa que, con él al frente, acabará devastando la galaxia. 

Ayudados por el doctor Yueh (Chang Chen), agente doble a su pesar, los Harkonnen y las tropas imperiales caen finalmente sobre los Atreides, acabando con el poder del clan y exterminando a sus tropas. Tras la muerte de Leto en un último golpe suicida contra el barón Vladimir, los últimos supervivientes son Jessica, Paul y un Duncan Idaho que ha conseguido ganarse la confianza de algunos Fremen.  

Una de estos Fremen, la doctora Kynes (Sharon Duncan-Brewster) ayuda a Duncan a poner a salvo al herdero ducal y a su madre. E incluso se plantea ayudar a Paul cuando este le expone el plan para su venganza: desvelar el papel del emperador en la conspiración ante el resto de casas nobles, amenazándole con causar una guerra civil si este no se pliega a sus exigencias. 

Pero tanto Kynes como Duncan Idaho mueren en un ataque Sardaukar, lo que deja a Paul y Jessica solos ante los peligros del planeta: una tormenta de arena, una travesía del desierto sin apenas útiles de supervivencia y, como postre, el encuentro cara a cara con un Shai-Hulud, uno de los inmensos gusanos de arena que siembran el terror en Arrakis. 

Y, cuando madre e hijo encuentran por fin a los Fremen comandados por Stilgar (Javier Bardem), la cosa no mejora demasiado. Primero, los nativos se plantean matarles para reciclar su agua, y después Paul tiene que enfrentarse en un duelo a muerte con Jamis (Babs Olusanmokun), un miembro de la tribu que no está dispuesto a acogerles. 

Tras superar a duras penas su bautismo de sangre, Paul decide quedarse con los nativos para consternación de Jessica, quien esperaba abandonar Arrakis. Durante su viaje con la tribu, madre e hijo presencian una imagen insospechada: un Fremen cabalgando un gusano de arena. Los nativos, como sospechaba el duque Leto, son mucho más poderosos de lo que parece, y podrían formar un ejército capaz de enfrentarse a los Harkonnen y al emperador. 

Y así, con Chani diciendo "esto es solo el principio", concluye la primera parte de Dune. ¿Descubrirán los Harkonnen el paradero de Paul y Jessica? ¿Se integrará el joven Atreides dentro de la cultura Fremen? ¿Acabará la historia con una masacre interestelar en nombre del Lisan al-Gaib? Hará falta ver Dune: Parte Dos si queremos saberlo... 

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